Perteneciendo con las vitaminas
B al grupo de las hidrosolubles, la vitamina C interviene en el mantenimiento
de huesos, dientes y vasos sanguíneos por ser buena para la formación
y mantenimiento del colágeno.
Protege de la oxidación a la vitamina A y vitamina E, como así
también a algunos compuestos del complejo B (tiamina, riboflavina,
acido fólico y acido pantoténico). Desarrolla acciones
anti-infecciosas y antitóxicas y ayuda a la absorción
del hierro no hémico en el organismo.
La formula de Vitamina C de Inedia esta diseñada para maximizar
la absorción y el uso de esta vitamina esencial.
Nuestra formula ayuda a prevenir irritación en el estomago, algo
común en otras marcas de Vitamina C que tienen acido ascórbico.
Nuestra formula también contiene minerales y bioflavonoides que
incrementan la efectividad de este producto un 50%.
Funciones de la vitamina C
La vitamina C mantiene la estructura de tendones, ligamentos, huesos y cartílagos(llamado
tejido conectivo), por esta razón ayuda eficazmente a frenar la artrosis.
Refuerza
las defensas orgánicas. Según un estudio realizado con 8000 personas
sobre los efectos de la vitamina C sobre el resfriado común se observó
que disminuye de un 20 a 30% la virulencia, es decir, la duración e intensidad
de las enfermedades del frío.
Es
junto a la vitamina E y A, una gran antioxidante, evita el envejecimiento y la
degeneración de las células al neutralizar los radicales libres
(células desequilibradas que se encargan de destruir a las sanas).
Protege
de la contaminación y de los efectos negativos del humo del cigarrillo.
Un cigarrillo destruye de 25 a 40 mgr. de vitamina C.
Ayuda
a rebajar el exceso de colesterol.
Evita
la adherencia de grumos de colesterol y grasa en los vasos sanguíneos y
fortalece las paredes evitando roturas y hemorragias internas.
Acelera
la cicatrización en fracturas óseas tomada junto al calcio.
Ayuda
a la eliminación de metales pesados como el plomo, y protege de sustancia
tóxicas como nitritos, insecticidas, ozono, radicaciones, disolventes,
ect.
Síntomas
de falta de Vitamina C
Las encías sangran y se inflaman con
facilidad.
Surgen o se forman hematomas y roturas capilares al más
mínimo golpe.
Las heridas o cortes tardan mucho en cicatrizar.
Padecemos de anemia crónica.
Surgen arrugas prematuramente.
Hay
dolores articulares o reblandecimiento óseo.
Los músculos están
como cansados, débiles.
Cuando aumentar la ingesta la Vitamina C
Épocas de estrés o crónico.
En momentos de adaptación a un intenso calor o frío.
En caso de ser fumador activo o pasivo.
Consumo habitual de alcohol u otras drogas.
Después de pasar fiebres altas.
Embarazo y lactancia.
Niños durante toda la etapa de crecimiento.
Ancianos.
Internados en hospitales y postoperatorios.
Consumidores diarios de medicamentos.
Dietas muy carnívoras donde faltan vegetales frescos.