Las grasas de los
alimentos siempre han tenido mala fama, pero la verdad es que al ser
humano no solo le ha gustado siempre paladear grasa, sino que es algo
que necesita para almacenar energía , para asimilar vitaminas
y fitonutrientes y para facilitar síntesis hormonales.
El problema con
las grasas.
El problema es que
a pesar de la necesidad y de la utilidad de las grasas en nuestro organismo,
numerosos estudios clínicos han demostrado claramente que dietas
altas en colesterol y en grasas saturadas van asociadas a un mayor riesgo
de enfermedades coronarias y de cánceres.
Quien es el bueno
y quien es el malo en esta historia.
Igualmente estudios
recientes han mostrado que algunas grasas son buenas para la salud y
que otras son realmente dañinas.
La grasa que comemos
esta hecha básicamente de tres tipos de de trigliceridos: saturados,
monoinsaturados (o mononosaturados)y poliinsaturados (o polinosaturados).
Por ejemplo , los
aceites de oliva y aceites de canola son monoinsaturados (o mononosaturados).
Los aceite de soja,
de maíz o de girasol son poliinsaturados (o polinosaturados).
Y los aceites de
coco son saturados.
Investigaciones
han demostrado que limitar las grasas saturadas e incrementar las monoinsaturadas
(o mononosaturadas) puede ser muy beneficioso para nuestra salud, de
aquí la descripción de grasa buena.
Omega 3 y Omega
6 son dos tipos de grasa polinosaturas (o poliinsaturadas) que consumidas
en la proporción adecuada parece ser que benefician la salud
del ser humano. Específicamente , estudios realizados en animales
y en humanos han mostrado una mejora en la salud cardiovascular cuando
se ha consumido ese tipo de grasa.
Que cantidad
de grasa es suficiente?
Las guias nutricionales
recomiendan que no mas del 30% de las calorías que ingerimos
provengan de grasas. Para una dieta típica de 2.000 calorías,
esto significa 65 gramos de grasa. El objetivo es conseguir que la mayoría
de esos 65 gramos sean monoinsaturados (o mononosaturados) y poliinsaturados
(o polinosaturados) , las grasas buenas.
El 10 % o menos
del total de calorías ingeridas deberían ser de grasas
malas o saturadas, esto equivale a un máximo de 20 gramos al
día.
Considerando que
una taza de helado de chocolate de calidad suele tener 23 gramos de
grasa saturada , saborear su ingesta cubriría el máximo
aconsejable de grasa mala diaria.