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¿Qué alimentos recomiendas para la hiperplasia benigna de próstata?
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La hiperplasia prostática benigna (HPB) es un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática que puede provocar síntomas urinarios. Si bien la dieta por sí sola puede no curar ni revertir la HPB, ciertas elecciones dietéticas y cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar la afección y aliviar sus síntomas. Aquí hay algunas recomendaciones dietéticas para personas con BPH:
Frutas y verduras: coma una variedad de frutas y verduras con alto contenido de antioxidantes y fibra. Estos pueden ayudar a reducir la inflamación y promover la salud general de la próstata. Los ejemplos incluyen tomates, brócoli, bayas y verduras de hojas verdes.
Alimentos ricos en fibra: incorpore a su dieta alimentos ricos en fibra como cereales integrales, legumbres y semillas. La fibra puede ayudar a mantener deposiciones regulares y reducir la presión sobre la próstata.
Grasas saludables: Consuma alimentos ricos en grasas saludables, como pescado graso (por ejemplo, salmón y trucha), nueces, semillas y aceite de oliva. Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden beneficiar la salud de la próstata.
Productos de soja: algunos estudios sugieren que los productos de soja, como el tofu y la leche de soja, pueden tener un efecto protector sobre la próstata debido a su contenido de fitoestrógenos. Sin embargo, la evidencia no es concluyente.
Semillas de calabaza: algunos hombres encuentran alivio de los síntomas de la HPB incorporando semillas de calabaza a su dieta. Estas semillas contienen compuestos que pueden favorecer la salud de la próstata.
Limite las carnes rojas y los lácteos ricos en grasas: las carnes rojas y los productos lácteos ricos en grasas pueden estar asociados con un mayor riesgo de HPB. Limite su consumo de estos artículos.
Limite la cafeína y el alcohol: la cafeína y el alcohol pueden irritar la vejiga y empeorar los síntomas urinarios. Reducir o eliminar estas sustancias de la dieta puede resultar beneficioso.
Manténgase hidratado: beba una cantidad adecuada de agua al día, pero evite la ingesta excesiva de líquidos cerca de la hora de acostarse para reducir la micción nocturna.
Suplementos a base de hierbas: algunos suplementos a base de hierbas como la palma enana americana y el pygeum se han utilizado para controlar los síntomas de la HPB. Consulte con un proveedor de atención médica antes de usar cualquier suplemento, ya que pueden interactuar con medicamentos o tener efectos secundarios.
Mantenga un peso saludable: la obesidad y el exceso de grasa corporal pueden exacerbar los síntomas de la HPB. Mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular puede resultar beneficioso.
Limite la sal: Reducir la ingesta de sodio puede ayudar a controlar la retención de líquidos y reducir la presión arterial.
Es importante señalar que, si bien los cambios en la dieta pueden ser útiles, son sólo un aspecto del control de la BPH. Consulte con un proveedor de atención médica para obtener un enfoque integral para controlar su afección, que puede incluir medicamentos, modificaciones en el estilo de vida y, en algunos casos, procedimientos médicos. Los cambios en la dieta deben realizarse consultando con un profesional de la salud, especialmente si tiene otras afecciones de salud o está tomando medicamentos.
