Respuesta
a su pregunta de Salud
Título:
Espondilitis anquilosante. Diagnóstico, síntomas y tratamiento.
Pregunta
:
Me
han diagnosticado espondilitis anquilosante pero quieren hacerme más
pruebas de diagnóstico.
¿Cuales
con los síntomas y tratamientos de la espondilitis anquilosante
y que pruebas de diagnóstico deberían de realizarme?
Paula.
Respuesta
:
Estimada
Paula,
La espondilitis
anquilosante es una enfermedad inflamatoria crónica
que principalmente causa dolor en las articulaciones entre las vertebras
de la columna vertebral y las articulaciones entre la columna y la pelvis
(articulaciones sacroilíacas). Sin embargo la espondilitis anquilosante
puede también producir inflamación y dolor en otras partes
del cuerpo.
También
llamada espondilitis o espondilitis reumatoide, la espondilitis anquilosante
es una condición crónica que se produce generalmente entre
el final de la adolescencia y los 40 siendo la genética una causa
principal.
Los
tratamientos para la espondilitis anquilosante pueden reducir el dolor
y disminuir los síntomas.
Un
efectivo tratamiento puede también ayudar a prevenir complicaciones
y deformidades físicas que a veces se producen conjuntamente
con la espondilitis anquilosante.
Síntomas.
Los
síntomas iniciales de la espondilitis anquilosante pueden ser:
-Dolor
crónico y la parte baja de la espalda, glúteos y cadera,
especialmente por la mañana o después de periodos de inactividad.
-Rigidez
en la zona lumbar o en la cadera.
A
medida que la condición progresa se puede experimentar inflamación
y dolor en otras partes del cuerpo:
-Articulaciones
entre costillas y columna
-Articulaciones
en caderas, hombros, rodillas y pies y manos
Pruebas
de diagnóstico.
El diagnóstico
de la espondilitis anquilosante puede demorarse si lo síntomas
son medianos y si el dolor se atribuye erróneamente a síntomas
mas comunes de dolor de espalda.
Su doctor
puede utilizar los siguientes procedimientos de diagnostico:
-Rayos
X .
-Tomografia
computarizada (CT)
-Imagen
por resonancia magnética (MRI)
-Análisis
de sangre
-Velocidad
de sedimentación globular (VSG),
-Proteína
C reactiva (PCR)
-Hemograma
o conteo sanguíneo completo o CSC o biometría hemática
para determinar anemia, la cual es una complicación que puede
resultar de la inflamación crónica de la espondilitis
anquilosante.
Finalmente
su doctor puede comprobar la presencia del gen HLA-B27. Su existencia
no determina que la persona tenga espondilitis anquilosante pero su
ausencia lo hace menos probable.
Tratamientos
para la espondilitis anquilosante
El objetivo
del tratamiento es aliviar el dolor y la rigidez y prevenir posteriores
complicaciones y deformidades de la columna.
El tratamiento de la espondilitis anquilosante es tiene mas éxito
antes de que la enfermedad origine daño irreversible en las articulaciones.
Su doctor
puede recomendarle los siguientes fármacos
Antiinflamatorios
no esteroideos (AINE) tales como naproxen (Aleve, Naprosyn) e indometacina
(Indocin)los cuales son la medicación mas comun prescrita por
la mayoría de los doctores para tratar la espondilitis anquilosante.
Pueden aliviar la inflamación el dolor y la rigidez, sin embargo
estos fármacos tienen efectos secundarios uno de los más
serios es la hemorragia gastrointestinal. Otros efectos secundarios
posibles pero no usuales son problemas hepáticos y renales.
Medicamentos
Anti-reumáticos Modificadores de Enfermedad (DMARD), tales como
sulfasalazina (Azulfidine) y metotrexato (Rheumatrex), para tratar la
inflamación de las articulaciones de las piernas y brazos.
Este tipo de medicamentos ayuda a limitar la cantidad de daño
que se puede producir en las articulaciones. Los serios efectos secundarios
de estos fármacos pueden ser problemas renales y bajo conteo
sanguíneo.
Corticosteroides
y los inhibidores del Factor de necrosis tumoral.
Puede ver
mas información sobre estos medicamentos en:
Descripción
de los fármacos utilizados para tratar la espondilitis
anquilosante:
Fisioterapia.
La terapia
física puede aliviar el dolor y mejorar la fortaleza física
y la flexibilidad
Un fisioterapeuta
puede ayudar con ejercicios específicos.
Los ejercicios
de estiramiento y los de medición del movimiento, ejercicios
que miden la distancia entre la posición de flexión y
la de extensión de una articulación en particular o grupo
de músculos, ayudan a mantener la flexibilidad en las articulaciones
y preservar la postura adecuada.
Además
ejercicios de respiración específicos pueden ayudar a
sostener y aumentar la capacidad pulmonar.
Cirugía.
La mayoría
de las personas con espondilitis anquilosante no necesitan cirugía.
Sin embargo su doctor puede recomendar la cirugía si se tiene
dolor severo o daño en la articulación o si una articulación
no espinal (no de la columna) esta tan dañada que necesita ser
sustituida.
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