Respuesta
a su pregunta de salud
Título
: Tratamiento de la aterosclerosis con dieta y suplementos. .
Pregunta
(formulada el 1 de Febrero del 2012):
Tratamiento
de la ateroesclerosis con dieta y suplementos.
Respuesta:
La niacina
(vitamina B3), en dosis farmacológicas, (por lo general entre
1.000 y 3.000 mg / día pero partiendo de dosis mucho más
bajas e ir aumentando a lo largo de varias semanas, para evitar los
efectos secundarios) tiende a mejorar los niveles de HDL (colesterol
bueno), tamaño y función, y cambia la distribución
de partículas de LDL (colesterol malo) a mayor tamaño
de partícula y baja lipoproteína.
Lograr
beneficios con cambios en la dieta es más controvertido,
por lo general mucho menos eficaz y menos ampliamente relacionado con
buenos resultados.
Una de
las razones clave de ello es que la mayoría del colesterol
dentro del cuerpo, por lo general un 80-90%, es creado y controlado
por la producción interna de todas las células en el cuerpo,
con una producción ligeramente mayor en las células hepáticas
o células del hígado .
La estructura
celular esta basa en membranas de grasa que separan y organizan agua
intracelular, proteínas y ácidos nucleicos, siendo el
colesterol uno de los componentes de todas las membranas celulares animales.
Mientras
que las cantidades absolutas de producción de colesterol varían
en cada persona los promedios individuales de contenido total de
colesterol en el cuerpo humano son de alrededor de 35.000 mg
con una producción diaria de aproximadamente de 1.000
mg .
La ingesta
dietética de colesterol juega un papel menor, siendo los
valores comunes 200-300 mg / día, y para los vegetarianos puros,
esencialmente, 0 mg / día, pero normalmente esto no cambia mucho
la situación porque la producción interna aumenta para
compensar en gran medida la reducción de la ingesta.
Para muchas
personas, especialmente para las que tienen un índice de masa
corporal mayor de lo considerado óptimo y altos niveles de glucosa,
la reducción en el consumo de hidratos de carbono (especialmente
las formas simples) , no la reducción del consumo de grasas y
colesterol, es a menudo más eficaz para mejorar los patrones
de expresión de las lipoproteínas, el peso y los valores
de glucosa en sangre.
Por esta
razón, las autoridades médicas con mucho menos con frecuencia
promueven el concepto de baja grasa en la dieta de lo que era frecuente
antes de alrededor del año 2005.
Sin embargo,
si ha aumentado la evidencia de que la grasa procesada, en particular
las grasas trans producidas a nivel industrial mediante la hidrogenación
no enzimática, es un peligro para la salud.
Los suplementos
dietéticos de aceites omega-3, especialmente los de los
músculos de algunas especies de peces que viven en aguas saladas
profundas también tienen evidencia clínica de efectos
significativos de protección, según lo confirmado por
ensayos clínicos con humanos, ensayos controlados con placebo
doble ciego.
Evidencia
científica menos sólida muestra que la homocisteína
y los niveles de ácido úrico, ambos dentro del rango
normal, promueven la aterosclerosis y que la reducción de estos
niveles es de gran ayuda.
Se ha demostrado
en animales que la deficiencia de vitamina C juega un papel importante
en el desarrollo de la hipercolesterolemia y la aterosclerosis,
pero debido a razones éticas estudios controlados con placebo
con humanos son imposibles de hacer.
La vitamina
C actúa como antioxidante en los vasos e inhibe el proceso inflamatorio.
Tiene propiedades terapéuticas sobre la presión arterial
alta y su fluctuación, y sobre rigidez arterial en la diabetes.
La vitamina
C también es un regulador natural de colesterol y
en dosis altas (más de 150 mg / kg al día) puede conferir
una protección significativa contra la aterosclerosis, incluso
en situación de niveles de colesterol elevados.
Cambios
en la dieta alimenticia pueden ayudar a prevenir el desarrollo
de la aterosclerosis.
Los investigadores
del Servicio de Investigación Agrícola en los Estados
Unidos han descubierto que las avenantramidas, compuestos químicos
que se encuentran en la avena, pueden ayudar a reducir la inflamación
de la pared arterial, lo que contribuye al desarrollo de la aterosclerosis.
Las avenantramidas
tienen propiedades anti-inflamatorias que están vinculados
a la activación de citoquinas proinflamatorias.
Las citoquinas
son proteínas liberadas por la célula para proteger y
reparar los tejidos.
Los investigadores
encontraron que estos compuestos en la avena tienen la capacidad
de reducir la inflamación y con ello ayudar a prevenir
la aterosclerosis, ateroesclerosis o arteriosclerosis.