Respuesta
a su pregunta de salud
Título
: Descarga vagal | Síncope vasovagal | Síncope vasodepresor
| Síncope neurocardiogénico | Síncope neural mediado
Pregunta
(formulada el 13 de Enero del 2013):
He tenido
tres ocasiones en que me dan crisis llamadas por los medicos como \"descarga
vagal\" y me desmayo y cuando recobro el conocimiento no logro
moverme ni hablar.
Tardo asi alrededor de 5 horas, claro, despues de recibir un coctel
de medicamentos intravenosos segun relajantes logro moverme de nuevo,
sin embargo tardo como dos semanas en recuperarme por completo.
Quisiera ayuda porque las primeras dos veces me desmaye por un fuerte
dolor en mi recto pero la ultima fue por un golpe sobre mi pie derecho
y los doctores
solo me dan diazepan y esa droga me atonta demasiado y en vez de sentirme
mejor me siento muy mal.
Gracias y ojala si puedan darme una mejor respuesta.
Saludos.!
Julieta
Respuesta:
Estimada
Julieta,
Muchas
gracias por su pregunta.
El síncope
vasovagal es también conocido como síncope vasodepresor,
síncope neurocardiogénico, y síncope neural mediado.
Literalmente
es el desmayo común y ha sido descrito desde 1800, esta comúnmente
asociado con el estrés repentino, y es experimentado por los
dos tercios de la población en alguna etapa de sus vidas.
Durante
un ataque clásico, hay una pérdida brusca del tono simpático
vascular, aumento de la actividad vagal y bradicardia asociada. La hipotensión
resultante provoca hipoperfusión cerebral y la pérdida
del conocimiento.
El tratamiento
farmacológico para el síncope vasovagal es variado, basado
principalmente en estudios no controlados, que invariablemente están
a favor del fármaco en cuestión; paradójicamente,
muchos de estos tratamientos tienen acciones contrarias.
En los
pacientes que sufren de taquicardia excesiva antes de experimentar el
síncope, los beta-bloqueantes (Metoprolol o propranolol) pueden
ser eficaces. Parte de su éxito puede ser consecuencia de la
reducción de la contractilidad cardíaca y por lo tanto
de la estimulación de los mecanorreceptores en el ventrículo
izquierdo.
En pacientes
en los que la hipotensión ocurre antes de la bradicardia, la
fludrocortisona ha demostrado ser eficaz por ayudar a aumentar el volumen
de plasma. Más recientemente, el inhibidor de la recaptación
de serotonina fluoxetina ha atraído la atención favorable,
pero una vez más, un estudio aleatorizado, controlado aún
no se ha publicado.
Debido
a que la mayoría de los casos de síncope vasovagal implican
algún grado de bradicardia, los marcapasos pueden ofrecer una
posible solución.
En la actualidad,
esto es una indicación de clase II para la inserción de
un marcapasos de acuerdo con las directrices del British Pacing and
Electrophysiological Working Group. Esto implica que aunque suelen ser
utilizados con frecuencia, existe una divergencia de opiniones acerca
de cuando se necesitan.
Algunas
dudas con respecto al uso de los marcapasos se han producido con el
desarrollo de los marcapasos de respuesta de caída del ritmo
cardiaco.
A diferencia
de los marcapasos estándar, que mantienen un ritmo fisiológico
de base cuando la velocidad intrínseca cae por debajo de un nivel
predeterminado, estas unidades especializadas sienten las pequeñas
pero rápidas caídas en el ritmo cardiaco frecuentemente
asociadas con el síncope vasovagal y responden estimulando el
ventrículo a ritmo mucho más rápido del que existía
antes de que se detectara la caída del pulso.
Esta respuesta
exagerada está diseñada para aumentar el gasto cardíaco
en un grado que va a compensar la vasodilatación presunta que
está ocurriendo simultáneamente.
El recientemente
publicado estudio: North American Vasovagal Pacemaker Study ha utilizado
estos dispositivos en el primer ensayo aleatorio y controlado de los
marcapasos para esta indicación.
Hubo un
48% de reducción de los episodios sincopales en pacientes portadores
de dispositivos.
Tal era
el significado positivo de los datos que el ensayo se interrumpió
prematuramente debido a la ventaja que se deriva de la inserción
de marcapasos.
Aunque
este ensayo produjo resultados muy convincentes, la inserción
de un marcapasos en una persona joven debería contemplarse con
mucho cuidado, ya que el paciente requerirá muchos cambios del
dispositivo a lo largo de su vida con un aumento del riesgo de infección
y otras complicaciones.
Sin embargo,
en casos en el que una persona está gravemente afectada por esta
condición, la mejora en el estilo de vida se cree que supera
estas desventajas.