Respuesta
a su pregunta de salud
Título
: Polimiositis | Prednisona | Insulina.
Pregunta
(formulada el 12 de Abril del 2013):
Hace
sobre 14 meses me operaron de hernia discal por 3 estenosis.
Tenía
inmovilidad miembros inferiores y superiores.
Estuve
dos meses de rehabilitación, todo muy bien ya podía andar,
levantarme al estar sentada, subir escaleras etc.
A partir
de los 6 meses de estar operada, empiezo nuevamente con los mismos síntomas
que antes de operarme.
Debilidad
muscular, no poder subir escaleras, tenerme que ayudar para levantarme
etc.
Consulto
nuevamente al Neurocirujano que me operó, me hace una Resonancia
magnética y dice que de la operación no hay nada.
Me remite
al Neurólogo, empiezan a hacerme pruebas, electromiografía,
resonancias y biopsia muscular.
Resultado
Polimiositis.
Estoy
con 80 mg/diarios de prednisona.
Me ha
subido mucho la glucosa, me dice el médico es normal al tomar
prednisona.
Me están
poniendo insulina.
¿Es
posible tener las dos cosas al mismo tiempo?
¿Tiene
buen tratamiento la Polimiositis?
Perdone
me haya extendido tanto, he abusado de su amabilidad.
Muchísima
gracias.
Rosario
Respuesta:
Estimada
Rosario,
Muchas
gracias por su pregunta.
La prednisona, un corticosteroide,
aumenta la glucosa en sangre mediante la inducción de resistencia
a la insulina, haciendo que la insulina, ya sea la producida por el
cuerpo o la inyectada, pierda eficacia. Esto origina en la acumulación
de la glucosa en la sangre.
La prednisona también
provoca que el hígado libere glucosa extra, que cuando se combina
con la resistencia a la insulina, puede llevar a niveles muy altos de
glucosa en la sangre, especialmente en los diabéticos que tienen
una capacidad debilitada para manejar las fluctuaciones de glucosa en
sangre.
El efecto de la prednisona
sobre la glucosa en la sangre es mucho más leve en las personas
sin diabetes.
La polimiositis
es una enfermedad inflamatoria relativamente infrecuente que lleva a
debilidad muscular, hinchazón (inflamación), dolor y daño.
Es parte de un grupo más grande de enfermedades llamadas miositis.
Médicamente, la polimiositis se clasifica como una miopatía
inflamatoria crónica.
La causa
exacta de la polimiositis es desconocida, pero la enfermedad comparte
muchas características con desórdenes autoinmunes, en
los que el sistema inmune ataca los componentes normales del cuerpo.
Normalmente,
el sistema inmune trabaja para proteger a las células sanas de
los ataques de sustancias extrañas, como las bacterias y los
virus.
Si usted
tiene esta enfermedad, una causa desconocida puede actuar como un disparador
para que el sistema inmune comience a producir anticuerpos autoinmunes
(autoanticuerpos) que atacan los propios tejidos del cuerpo. Muchas
personas con polimiositis muestran un nivel detectable de anticuerpos
en la sangre.
Aunque
no hay cura para la polimiositis, el tratamiento puede mejorar la fuerza
y actividad muscular.
Cuanto
antes se inicia el tratamiento en el curso de la polimiositis, más
eficaz es, llevando a un menor número de complicaciones.
Sin embargo,
como con muchas condiciones, no existe un enfoque único como
lo mejor; su médico adaptara su estrategia de tratamiento basado
en sus síntomas y qué tan bien responde a la terapia.
Si un medicamento
corticosteroide no parece estar funcionando de manera efectiva, como
un enfoque secundario el médico puede recomendar añadir
o cambiar a otro medicamento:
Otros
tratamientos inmunosupresores:
-Agentes
ahorradores de esteroides
-Inmunoglobulina intravenosa (IVIG).
-Tacrolimus (Prograf) es un fármaco de rechazo a trasplante-
que puede funcionar para inhibir el sistema inmunológico.
Las
terapias biológicas:
Si el caso
es grave y otras opciones de tratamiento han fracasado, el médico
puede recomendar uno de estos medicamentos en investigación como
un enfoque para el tratamiento de tercera línea de polimiositis:
El rituximab
(Rituxan) se ha estudiado en un número reducido de personas con
polimiositis y dermatomiositis y ha demostrado mejorar la fuerza muscular,
la afectación pulmonar y erupciones en la piel.
Factor
de necrosis tumoral (TNF), como por ejemplo etanercept (Enbrel) e infliximab
(Remicade), medicamentos que atacan proteínas clave asociadas
con la inflamación.
Otros
enfoques de tratamiento:
Además
de tomar la medicación, el médico puede recomendar otras
terapias para el tratamiento de la polimiositis, incluyendo:
La terapia
física. Un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios para
mantener y mejorar la fuerza y flexibilidad y asesorar a un nivel adecuado
de actividad.
Evaluación
dietética. Más tarde en la polimiositis, la masticación
y la deglución pueden ser más difíciles. Un dietista
registrado puede enseñar cómo preparar comidas fáciles
de consumir.
La terapia
del habla. Si los músculos de la deglución se debilitan
por la polimiositis, la terapia del habla puede ayudarle a aprender
cómo compensar estos cambios.