Casi
todo lo que usted cree sobre la vejez posiblemente sea erróneo.
Todos
sabemos que a medida que envejecemos, nuestras mentes y cuerpos
declinan y la vida se convierte inevitablemente en algo menos
satisfactorio y menos agradable.
Todos
sabemos que el deterioro cognitivo es inevitable.
Todos
sabemos que a medida que envejecemos, nos volvemos menos productivos
en el trabajo.
Todos,
al parecer, estamos equivocados.
Contrariamente
al estereotipo existente sobre la vejez como un momento de soledad,
depresión y deterioro, un creciente cuerpo de investigación
científica muestra que, en muchos sentidos, la vida mejora
a medida que envejecemos.
"La
historia solía ser que la satisfacción con la
vida al envejecer va cuesta abajo, pero lo notable que los investigadores
están encontrando es que no parece ser el caso",
dice Timothy Salthouse, profesor de Psicología en la
Universidad de Virginia.
De
hecho, cada día mayor evidencia indica que nuestro estado
de ánimo y la sensación general de bienestar mejoran
con la edad.
Las
amistades tienden a ser más profundas, ya que las personas
de edad dan prioridad a lo más importante para ellos,
dice Karen Fingerman, profesora de Desarrollo Humano y Ciencia
Familiar de la Universidad de Texas en Austin.
Otros
académicos han encontrado que el conocimiento y ciertos
tipos de inteligencia continúan desarrollándose
de una manera que puede incluso compensar la disminución
relacionada con la edad en la capacidad del cerebro para procesar
información nueva y razonar abstractamente.
Se
profundiza la experiencia, lo cual puede mejorar la productividad
y la creatividad. Algunos académicos van más lejos
y afirman que la sabiduría - definida, en parte, como
la capacidad para resolver los conflictos al ver los problemas
desde múltiples perspectivas - florece.
Sin
duda, envejecer tiene sus dificultades. Algunas personas no
envejecen tan bien como otras
Y especialmente en edades avanzadas, condiciones crónicas
como diabetes, hipertensión y demencia son cada vez más
comunes y pueden cobrar un peaje tanto en la salud mental como
física.
Aun
asi, aquellos que caen en el "estereotipo de estar deprimido,
malhumorado, irritable y obsesionado con su sistema digestivo"
constituyen "no más del 10% de la población
adulta mayor," dice Paul Costa, científico emérito
en los Institutos Nacionales de Salud de los EE.UU., quien durante
más de tres décadas ha dirigido el programa llamado
Baltimore Estudio Longitudinal del Envejecimiento.
Los
siguientes son seis mitos frecuentes sobre el envejecimiento
- junto con las investigaciones recientes que disipan conceptos
erróneos comunes.
Mito
Nº 1:
La
depresión es más frecuente en la vejez.
Es
fácil suponer que la vejez sea una época de la
vida deprimente. Después de todo, a medida que disminuye
la salud y los amigos y familiares se convierten en discapacitados
y mueren, puede ser difícil mantener una actitud positiva.
Pero
la investigación indica que el bienestar emocional mejora
hasta cumplir los 70 años, momento en el que se estabiliza.
Incluso los centenarios "informan de altos niveles de bienestar
general", según un estudio del 2014 realizado por
Laura Carstensen, con otros investigadores, quien es directora
del Centro de la Longevidad de la Universidad de Stanford.
"Contrariamente
a la opinión popular de que la juventud es el mejor momento
de la vida, el pico de la vida emocional no suele ocurrir hasta
bien entrada la séptima década", dice la
profesora Carstensen.
Mito
Nº 2:
El
deterioro cognitivo es inevitable
A
medida que envejecemos, nuestros cerebros sufren cambios estructurales.
Ciertas regiones, incluyendo la corteza prefrontal, encogen.
Y las neuronas que transportan los mensajes se vuelven menos
eficientes.
Como
resultado, la concentración y la memoria se reducen y
en torno a los 30 años, las puntuaciones en las pruebas
de razonamiento abstracto y de resolución de problemas
comienzan a declinar.
Pero
recientes descubrimientos también indican que, demencia
aparte, los ancianos obtienen mejores resultados en el mundo
real que en las pruebas cognitivas. "Las tareas típicas
de laboratorio pueden subestimar sistemáticamente las
verdaderas habilidades de los adultos mayores", dice Lynn
Hasher, profesora de Psicología en la Universidad de
Toronto y una científica senior en el Instituto de Investigación
Rotman.
Mito
Nº 3:
Trabajadores
de mayor edad son menos productivos.
Trabajadores
de 55 años constituyen el 22% de la fuerza laboral de
Estados Unidos, frente a 12% en 1992. Sin embargo, gracias en
parte a los estereotipos que presentan a los trabajadores de
edad como menos adaptables que sus colegas más jóvenes,
ampliamente se supone que son menos productivos.
De
hecho, la gran mayoría de los estudios académicos
no muestran "prácticamente relación alguna
entre la edad y el rendimiento en el trabajo", dice Harvey
Stern, director del Instituto de Gerontología y Desarrollo
de la Vida útil de la Universidad de Akron.
En
los trabajos que requieren experiencia, algunos estudios muestran
que los adultos mayores tienen una ventaja de rendimiento. Los
economistas del Instituto Max Planck para el Derecho Social
y Política Social, una organización de investigación
sin fines de lucro en Munich, examinaron el número y
la gravedad de los errores cometidos por 3.800 trabajadores
en una línea de montaje de Mercedes-Benz del 2003 al
2006.
Los
economistas determinaron que durante un período de más
que cuatro años, los trabajadores de mayor edad cometieron
menos errores graves que los trabajadores más jóvenes.
Mito
Nº 4:
La
soledad es más probable que ocurra cuando uno es viejo.
A
medida que las personas envejecen, sus círculos sociales
se reducen. Pero eso no significa que los adultos mayores sean
solitarios.
De
hecho, varios estudios indican que las amistades tienden a mejorar
con la edad.
"Los
adultos mayores típicamente tiene mejores matrimonios,
más amistades solidarias, menos conflictos con hijos
y hermanos y lazos más estrechos con los miembros de
sus redes sociales que los adultos más jóvenes,"
dice la Profesora Fingerman, coautora de un estudio del 2004
que encontró que los adultos mayores tienen "una
mayor tasa de estrechos vínculos que los jóvenes"
y menos "problemáticas relaciones que les causen
angustia".
Mito
Nº 5:
La
creatividad disminuye con la edad.
La
creatividad durante mucho tiempo se ha considerado algo propiedad
de los jóvenes. (Pensemos en: Lennon, McCartney, Jobs
y Wozniak).
Pero
estudios académicos ya en el siglo XIX indicaban que
la madurez es el momento en el que artistas y eruditos son más
prolíficos. Dean Keith Simonton, profesor de Psicología
en la Universidad de California, Davis, dice que la creatividad
tiende a su pico antes en campos como la matemática pura
y la física teórica, donde los avances típicamente
dependen de las habilidades para solventar problemas, habilidades
que son más agudas entre los 20 y 30 años de edad.
En
los campos que requieren un conocimiento acumulado, los picos
creativos ocurren usualmente más tarde.
Historiadores
y filósofos, por ejemplo, "pueden alcanzar su pico
más elevado de creatividad cuando están en sus
60 años," dice Simonton.
Mito
Nº 6:
Más
ejercicio es mejor.
Cuando
se trata de mejorar la salud y la longevidad, el ejercicio es
clave.
Pero
un número creciente de estudios demuestra que más
ejercicio puede no ser siempre mejor.
"Llegas
al punto de los rendimientos decrecientes,", dice James
O'Keefe, profesor de medicina en la Universidad de Missouri-Kansas
City.
En
un estudio que se publicará este mes, el Dr. O'Keefe
y coautores hicieron seguimiento de 1.098 corredores y 3.950
no-corredores desde el 2001 hasta el 2013; Todos formaban parte
del Copenhagen City Heart Study, estudio realizado desde 1976.
En
general, los corredores en el estudio de Copenhague vivieron
más que los no corredores: 6,2 años más
para los hombres y 5,6 años más para las mujeres.
Pero
un nuevo estudio descubrió que aquellos que corrían
más de cuatro horas a la semana a un ritmo rápido-
de 7 millas por hora o más - perdían muchos, si
no todos, los beneficios de longevidad.
¿Qué
grupo que tuvo las mejoras más grandes? Aquellos que
corrían de 1 a 2,4 horas semanales a un ritmo de 5 a
7 mph y no hacían ejercicio vigoroso por lo menos dos
días por semana.
El
Dr. O'Keefe cree que a largo plazo el ejercicio de resistencia
extenuante puede causar "lesiones de sobreuso" al
corazón.
Su
recomendación: realizar ejercicio cardiovascular moderado
de no más de 30 millas a la semana o realizar de 50 a
60 minutos de ejercicio vigoroso al día, descansando
al menos un día cada semana.