Con
todas las nuevas tecnologías en secadores de manos para
baños y servicios públicos, se podría pensar
que un secador de manos es más higiénico que una
simple hoja de papel.
Destierre
ese pensamiento, le dice el doctor Rodney Lee Thompson, un epidemiólogo
de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
El
pasado mes de junio, la Clínica Mayo publicó un
estudio exhaustivo de todos los estudios conocidos sobre el
lavado de manos llevados a cabo desde 1970.
Los
autores concluyeron que el secado de la piel es esencial para
conjurar las bacterias, y que las toallas de papel son superiores
a las máquinas secadoras.
Las
toallas de papel son más eficientes, no esparcen
los gérmenes, y la mayoría de la gente las prefiere.
A
pesar de que los estudios han demostrado que un lavado a fondo
con jabón elimina casi todos los rastros de bacterias,
algunos germenfóbicos toman más medidas de precaución,
como por ejemplo usar una toalla de papel para tocar la puerta
del baño o el grifo.
El
Dr. Thompson no cree que sea una mala idea. "Recuerde que
algunas personas no se lavan las manos en absoluto. Así
que cuando usted cierra el grifo, se vuelve a contaminar las
manos de nuevo.
Después
coge la manija o tirador de la puerta y ya está recogiendo
los gérmenes que han dejado los que no se han lavado
las manos.
Mientras
que muchos fabricantes sugieren que un grifo automático
y un soplador o secador de aire resuelve el problema de la transmisión
de bacterias, lo contrario es de hecho cierto.
Diversas
intestigaciones muestran que los sopladores o secadores de aire
tienden a transmitir las bacterias a una distancia de
más de un metro, entre metro y metro y medio, desde el
dispositivo, mientras que los grifos alojan un conjunto diferente
de problemas.
En
los hospitales las fuentes de suministro de agua están
controladas debido a los riesgos de la enfermedad del Legionario
(una severa infección que produce fiebre y neumonía),
en dichos controles se ha descubierto que el riesgo es mayor
y más frecuente en los grifos automáticos, ya
que el agua estancada se queda allí por más tiempo.
Probablemente
sea cierto que los grifos menos usados, y por lo tanto
más limpios, transmiten más la enfermedad del
legionario, mientras que los retretes o inodoros más
utilizados son los que tienen las cisterna o los fluxómetros
más sucios.
Así
que utilice el retrete del final y el lavabo más cercano,
y siempre séquese con papel.