El ejercicio físico y el sistema inmunológico.
Octubre
2011 | Boletin
Mensual de Salud
El
ejercicio físico tiene un marcado efecto en el sistema inmunológico.
El
ejercicio moderado origina una elevación temporal
en el número de fagocitos, células T (un grupo especial
de leucocitos o glóbulos blancos) y de anticuerpos, todos los
cuales pueblan órganos linfáticos y preparan los ataques
contra las enfermedades infecciosas.
Los
fagocitos tienen receptores que reconocen patógenos y los absorben.
Las células T reconocen los antígenos, que son sólo
una parte del patógeno.
Por
otro lado un fuerte ejercicio físico debilita el sistema
inmunológico.
La
manera en la cual el ejercicio físico afecta a la inmunidad,
incluyendo estas aparentemente observaciones contradictorias, es todavía
un misterio pero las llamadas hormonas del estrés están
definitivamente involucradas.
Al
igual que hechos estresantes como el someterse a una operación
quirúrgica o tener una quemadura seria, el ejerció físico
intenso aumenta los niveles en la sangre de hormonas del estrés,
tales como epinefrina y glucocorticoides.
Estas hormonas
abaten el sistema inmunológico en situaciones de severo estrés.
Se cree
que esto es un mecanismo de protección, una manera de
prevenir que un gran número de células ligeramente dañadas
sean rechazadas.
Puede leer
mas sobre el sistema inmune en:
Sistema
inmunológico - Guía de salud
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