Bostezar
es contagiosos y mantiene el cerebro trabajando al máximo.
Los
investigadores están comenzando a desentrañar
el misterio que rodea el bostezo, uno de los comportamientos
más comunes y a menudo embarazoso.
Bostezar,
según lo que han descubierto, es mucho más complicado
de lo que se pensaba. Aunque todos los bostezos tienen el mismo
aspecto, parecen tener muchas causas diferentes y servir a una
variedad de funciones.
El
bostezo se cree que es un medio para mantener nuestro cerebro
alerta en momentos de estrés. El bostezo contagioso
parece haber evolucionado en muchas especies animales como una
forma de proteger a familia y amigos manteniendo a todo el grupo
vigilante.
Cambios
en la química del cerebro activan los bostezos, los cuales
normalmente duran unos seis segundos y, a menudo se producen
agrupados. Es inusual bostezar solo una vez.
Hay
muchas ideas equivocadas sobre el bostezo, al cual se le consideró
durante mucho tiempo como la manera del cuerpo de corregir
la escasez de oxígeno.
Nuestra
tendencia a bostezar cuando otras personas bostezan se ha explicado
incorrectamente también durante mucho tiempo como la
expresión de empatía de una persona.
Para
desentrañar el misterio del bostezo, los científicos
construyen sobre indicios observados.
Bostezar
tiende a ocurrir más en verano. La mayoría
de la gente bosteza al ver que alguien más lo hace, pero
los bebés y las personas con autismo o esquizofrenia
no están tan afectados por este efecto de contagio. Y
algunas personas bostezan a veces en momentos sorprendentes,
como paracaidistas que están a punto de saltar de un
avión y atletas olímpicos que se preparan para
competir.
La
hipótesis más aceptada es que el bostezo juega
un papel importante en mantener el cerebro a su óptima
temperatura de trabajo.
El
cerebro es especialmente sensible al sobrecalentamiento,
según Andrew Gallup, profesor asistente de psicología
en la Universidad Estatal de Nueva York en Oneonta. Los tiempos
de reacción se reducen y la memoria se desvanece cuando
la temperatura del cerebro varía incluso menos de un
grado a partir de los ideales 98.6 grados Fahrenheit o 37
grados Celsius.
El
estrés y la ansiedad también pueden causar
que nuestros cerebros se calientan, el bostezo entonces ayuda
a enfriar el cerebro y a que funcione con la máxima eficacia,
indica el Dr. Gallup.
Esto
podría explicar por que a algunas personas , como paracaidistas
a punto de saltar de un avión o políticos a punto
de hacer un discurso público, se les ha visto bostezar
con frecuencia.
Los
investigadores han identificado algunos de los cambios químicos
en el cerebro que ayudan a los bostezos a desencadenarse .
En
un artículo del 2005 publicado en el Diario de Farmacología
y Terapéutica Experimental, el Dr. Collins, de la Universidad
de Texas, y sus compañeros de investigación identificaron
dos tipos de receptores cerebrales que apagan y encienden
los bostezos .
Los
receptores, que desempeñan un papel en el tráfico
de mensajes del cerebro, funcionan con una sustancia química
llamada dopamina. Los niveles de dopamina son más altos
al principio del día, dando una explicación plausible
de por que la gente bosteza después de despertarse.
Varios
estudios han mostrado otros receptores responsables del bostezo,
incluidos los que responden a los opiáceos. Esto podría
explicar por que los adictos a la heroína bostezan mucho
cuando tratan de dejar su hábito, indica el Dr. Collins,
que se especializa en la investigación de la adicción.
Aunque
los estudios muestran que bostezamos más cuando estamos
cansados, no está claro el por que.
El
Dr. Gallup apunta a la temperatura del cerebro, que es más
alta por la noche. El Dr. Provine dice que bostezar puede marcar
el comienzo de un cambio de estado, como del sueño a
la vigilia, aunque los detalles fisiológicos aún
se están elaborando.
Hay
algunas aplicaciones prácticas. Se puede tener en cuenta
el papel del bostezo en el enfriamiento del cerebro cuando una
reunión es larga y aburrida.
"Una
manera de reducir la frecuencia de bostezos en una oficina sería
mantenerla climatizada. Si hace mucho frío en la habitación,
las tasas de bostezos van a ser bastante bajas", menciona
el Dr. Gallup.