El
como se presentan y se administran los tratamientos tiene un
poderoso efecto sobre los resultados clínicos.
Según
el Dr. Ted J. Kaptchuk, director del programa sobre estudios
placebo en la Universidad de Harvard, pacientes que recibien
un medicamento para el dolor directamente de un médico
logran un mayor alivio de dicho dolor que los pacientes
que reciben sin saberlo la misma medicina, incluso en dosis
más altas, automáticamente vía intravenosa
, la forma más rápida de transportar fármacos
por el cuerpo.
Los
rituales que un médico realiza preparar el
medicamento, visiblemente inyectarlo en la IV, comentar los
beneficios esperados sin mencionar la atención
y cuidado que viene con la presencia de un ser humano real
producen tanto alivio del dolor como duplicar la dosis del
medicamento.
Los
placebos solían ser considerado como una palabrería
psicológica más similar a la hipnosis que a la
medicina real.
El
avance biológico se produjo en 1978, cuando los investigadores
demostraron que no sólo era real el efecto placebo ,
sino que podía revertirse mediante la administración
de naloxona, el químico que bloquea nuestras endorfinas,
los analgésicos naturales.
Este
descubrimiento de 1978 de repente creó un mecanismo farmacológico
plausible de como los placebos funcionan y las investigaciones
en este campo florecieron.
El
Dr. Kaptchuk describe los placebos no solo como la pastilla
de azúcar tradicional , sino también como "todo
lo que rodea a un tratamiento médico": Como
los cuidadores describen la medicación, como la administran
, las expectativas que tienen del medicamento , su tono de voz,
su fuerza de contacto visual. En resumen, todo lo que los doctores
y enfermeras hacen en una interacción con un paciente.
Esto
no es especialmente sorprendente. Curanderos y chamanes han
conocido intuitivamente la importancia de esta interacción
desde los albores de los tiempos.
Antes
de que hubieramos desarrollado tratamientos que podían
afectar significativamente la patología de la enfermedad
antibióticos, quimioterapia, stents, trasplantes
de órganos, transfusiones el "todo lo
demás" era el pilar de la atención médica.
Médicos
y enfermeras siempre se han sentido un poco incómodos
a la hora de utilizar placebos.
Parece
algo malo, inmoral y engañoso. Pero los pacientes, suelen
ser más flexibles en su pensamiento acerca de los placebos.
Los
estudios han demostrado el alivio de los síntomas
incluso cuando a los pacientes se les dice que están
recibiendo un placebo; muchos pacientes son bastante receptivos
a tales placebos "open-label" o de ensayo abierto
(tanto el adminsitrador del medicamento como el receptor conocen
el contenido)
"Si
se va el dolor, un paciente dijo, no importa si es un pepinillo".
El
Dr. Kaptchuk ve los efectos del placebo como una de las muchas
cosas en el kit de herramientas de la medicina. Nunca sería
un sustituto de la atención médica adecuada, pero
es algo que puede mejorar grandemente dicha atención
médica.
Juiciosos
medicos y enfermeras ya utilizan esta herramienta. Han encontrado,
generalmente por experiencia personal, que su "todo
lo demás" respeto, atención, consuelo,
empatía, tacto a menudo es la parte más
importante de la atención médica, sin necesidad
de engaño alguno. A veces la prescripción, ya
sea un placebo o un fármaco real, es solo una idea de
último momento.