Delgados y hambrientos.
Agosto
2011 | Boletin
Mensual de Salud
Cuando
personas delgadas son colocadas delante de productos alimenticios
mezclados con variedad de otros diversos productos no alimenticios,
dichas personas delgadas encuentran los productos alimenticios más
rápidamente que las personas no delgadas.
Veintisiete
individuos que intervinieron en el estudio de Lauri Nummenmaa, Jai Hietanem,
Manuel Calvo y Jukka Hyona, tenían que coger alimentos
(desde coliflor, hasta pasteles y pizza) entre diferentes artículos
y también tenían que coger productos no alimenticios
mezclados en otra mesa con comida.
Los
investigadores del estudio controlaban los tiempos de respuesta.
El
89% de los intervinientes encontraba la comida más rápidamente
que lo que no era comida, confirmando que los humanos son buenos buscando
y diferenciando fuentes de nutrición, una útil habilidad
evolutiva.
Que
la comida no fuera apetitosa o no fuera un manjar, no importaba.
Lo
sorprendente del estudio fue que cuanto más bajo era el
índice de masa corporal una medida que tiene en cuenta la
altura y el peso, más rápida era la persona encontrando
la comida.
Si
la deferencia en la percepción es una causa o una consecuencia
de extra peso es algo abierto a debate según los investigadores.
Sin
embargo según ellos si una persona con sobrepeso también
percibe menos comida en su entorno en el día a día, dicha
persona puede estar inclinada a comer más debido a un temor consciente
o inconsciente de futura escasez.
Por
el contrario las personas delgadas miran a su alrededor, ven más
alimentos y se relajan.
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