El
creerse que cuando se trata de su salud él sabe más
que usted.
Para
la mayoría de los pacientes, simplemente no es cierto.
No
quiere decir esto que un médico no tenga nada que ofrecer;
esto quiere decir que el como usted se siente dice mucho.
Por
eso los buenos médicos se toman su tiempo para explorar
como sus pacientes se sienten.
En
aquellos que se sienten mal, un médico explora lo que
les hace sentirse peor y lo que les hace sentirse mejor.
No pocas veces, la información obtenida de esta exploración
- lo que se llama historia - lleva a un diagnóstico y
a una estrategia para manejar el problema.
Y
en aquellos que se sienten sanos, es muy posible que casi
siempre ellos tengan la razón y no el médico.
La
idea de que solo su médico puede decirle si usted está
sano o no, es un desafortunado efecto secundario de la actual
énfasis en la medicina preventiva.
Dicha
idea no es parte de promover la prevención de la salud
-algo que su abuela seguramente lo habrá hecho cuando
era usted joven diciéndole: duerme lo suficiente,
come frutas y verduras, juega al aire libre y no fumes. Sino
que es un efecto secundario de la parte médica de la
prevención: cuando los doctores, utilizando alta tecnología,
se ponen a buscar enfermedades tempranas y anomalías
"silenciosas".
Es
un paradigma (conjunto de ideas acerca de como se debe hacer
o pensar) que ha creado una nueva definición operativa
de la salud: la ausencia de anormalidad detectable. Y hoy
todo es detectable.
Se
trata de una prueba que muy pocos pueden pasar, una prueba que
se hace más dura cada día debido a que las modernas
tecnologías de diagnóstico son cada vez más
capaces de detectar mínimas perturbaciones en nuestra
anatomía, fisiología, bioquímica y genoma.
Incluso
puede ponerse a prueba usted mismo con las nuevas tecnologías
de diagnóstico sin necesidad de ir al médico.
Aunque las pruebas genéticas directas al consumidor pueden
estar cayendo en desgracia, hay un desarrollo de la industria
de dispositivos de salud y de aplicaciones en teléfonos
móviles para dar a la gente tableros, indicadores y señales
de alarma sobre su estado de salud.
Esto
no es sano.
No
permita que las máquinas de los médicos y las
pruebas modernas de diagnóstico definan su salud, porque
son una receta perfecta para hacer que usted enferme.