¿Por
qué esta mujer aumenta de peso a pesar de su dieta para adelgazar?
La enfermedad en retrospectiva, parecía bastante obvia. ¿Por
qué fue tan difícil para los médicos que mejor
conocían a la paciente diagnosticar dicha enfermedad?
Mayo
2015 | Boletin
Mensual de Salud
"Me
parece que no puedo bajar de peso," dijo en voz baja, la mujer
de 59 años de edad.
Ella lo
había intentado todo, según le dijo al joven médico
endocrinólogo en formación, en el Hospital Mount Sinai
de la ciudad de Nueva York.
Seguía
planes de adelgazamiento, hacía ejercicio, comía más
verduras, menos grasas y menos carbohidratos. Pero todavía estaba
aumentando de peso, 30 libras durante los últimos siete meses,
incluyendo 12 en las últimas dos semanas.
Ella nunca
había sido flaca, sino bien proporcionada. Ya bien cumplidos
40 años, empezó a aumentar de peso, lentamente al principio,
luego rápidamente.
Considero
la cirugía bariátrica, pero quería asegurarse de
que no le faltaba por ver algo obvio.
Tenía
las hormonas tiroideas bajas y tuvo que tomar la medicación.
¿Sería posible que su tiroides fuera de nuevo un problema?
El médico
le preguntó acerca de los síntomas asociados con un nivel
bajo de hormona tiroides.
¿Fatiga?
Sí, ella siempre estaba cansada.
¿Cambios
en el pelo o en la piel? No ¿Estreñimiento? No.
¿Tienes frio fácilmente? Nunca. De hecho, en estos días
se siente generalmente caliente y sudorosa.
Probablemente
no era la tiroides, dijo el médico.
Se le preguntó
si tenía algún otro problema médico.
Ella tenía
la presión arterial alta y el colesterol alto - ambos bien controlados
con medicamentos.
La paciente
también tenía apnea obstructiva del sueño, un trastorno
en el que los tejidos blandos en la parte posterior de la garganta se
colapsan durante el sueño, cortando el flujo de aire lo cual
hace despertar a la persona muchas veces durante la noche.
También
tenía dolor de espalda, dolor en la rodilla y el síndrome
del túnel carpiano. El dolor era tan fuerte que tuvo que jubilarse
de su de trabajo años antes de la edad de jubilación.
El médico
la examinó, y luego fue a buscar a otro doctor del Hospital Monte
Sinaí, hospital, que pasa por ser uno de los más caros
y avanzados del mundo.
Después
de escuchar un resumen del caso, se le preguntó a la paciente
si tenía algo que añadir.
Ella lo
hizo: Dijo que no entendía por que se estaba haciendo mucho más
grande. Sus piernas eran enormes. Antes solía tener buenos tobillos,
pero ahora casi no podía verlos.
Su médico
de cabecera le había dado un diurético, pero no le había
hecho nada. Todo era grande - sus pies, sus manos, aunque su cara parecía
de alguna manera más grande.
La mujer
apenas se reconocia a en el espejo.
Sus médicos
en Monte Sinaí simplemente la animaron a seguir tratando de bajar
de peso.
¿Que
hizo la paciente ante tal consejo? sacó una fotografía
de una atractiva mujer de mediana edad y se la entregó a los
médicos. Esa era yo hace ocho años, les dijo ella.
Era difícil
de creer que las dos caras que los doctores estaban observando pudieran
pertenecer a la misma mujer, lo cual les llevo a sospechar que era algo
más que unos kilos de más.
Dos posibilidades
vinieron a la mente de los doctores.
Las dos
eran enfermedades de exceso hormonal; cada uno causa aumento de peso
rápido. La primera la enfermedad de Cushing, causada por la sobreproducción
de una de las hormonas de lucha o huida, el cortisol.
Los médicos
observaron a la paciente, buscando pistas. En su parte superior, justo
debajo de su cuello, la mujer tenía un área agrandada.
Esta acumulación de grasa discreta, llamada joroba de búfalo
o grasa dorsocervical, se puede producir con un aumento de peso normal,
pero se observa con frecuencia en pacientes con síndrome de Cushing.
¿Se
le producen moretones con más facilidad en estos días?
le preguntaron. Cushing hace la piel frágil. No, respondio ella.
¿Tenía
las estrías en el estómago debido al aumento de peso?
La rápida expansión del abdomen puede causar que la piel
frágil desarrolle estrías de color púrpura oscura.
No, respondio ella. Entonces, tal vez no sea Cushing.
La segunda posibilidad era acromegalia, enfermedad causada por un exceso
de la hormona del crecimiento.
¿Ha
cambiado de talla de zapatos en el último par de años?
preguntó el médico. El agrandamiento de las manos y los
pies, aunque raro, es el sello de la acromegalia.
Sí,
exclamó. Hace sólo unos pocos años que llevaba
zapatos del numero 8. Ahora apenas puedo calzarme zapatos del 13.
Posteriormente
los doctores examinarion la boca de la paciente.
Encontraron
separaciones entre la mayor parte de sus dientes, y le preguntaron si
era algo nuevo. Sí, dijo, con un poco de vergüenza.
Le habían
dicho que tenía gingivitis. "No hay nada de malo en las
encías", indicarion los doctores de manera concluyente.
Los nuevos
espacios son evidencia de que su mandíbula, como sus pies, han
aumentado de tamaño, tirando de sus dientes y separandolos. "Usted
tiene la acromegalia", declaró el médico.
La acromegalia
es una enfermedad rara causada por un exceso de hormona de crecimiento,
por lo general el resultado de un tumor en la glándula pituitaria
del cerebro.
El nombre
de la enfermedad, del griego, sirve como una descripción apropiada
de los síntomas más evidentes: grandes (megas) extremidad
(Akron).
Inundados
con esta hormona, los tejidos blandos a través del cuerpo comienzan
a crecer.
Con el
tiempo, normalmente después de años en los cuales la enfermedad
no ha sido tratada, el hueso comenzará a expandirse también.
La acromegalia
puede, entre otras cosas, causar presión arterial alta, apnea
obstructiva del sueño y dolores en todo el cuerpo, incluyendo
el síndrome del túnel carpiano.
La diferencia
entre la mujer y su imagen fotografica de hacia unos años no
era debido a los años que habían pasado o a la gordura
alcanzada en dichos años , era debida a los cambios en su estructura
facial.
El hueso
de la barbilla era más amplio; las mejillas eran más anchas.
Los análisis
de sangre mostraron un exceso de la hormona del crecimiento, y un M.R.I.
reveló el pequeño tumor que lo causaba.
La mayoría
de los médicos han sido entrenados para detectar la acromegalia,
sin embargo, muchos no la ven.
A pesar
de los cambios significativos en la apariencia, los pacientes, en promedio,
tienen la enfermedad durante cinco años antes de que se diagnostica.
El exceso
de la hormona del crecimiento provoca un montón de enfermedades
comunes. Y la mayoría de los pacientes con esa combinación
de enfermedades comunes no tienen acromegalia.
Las mejores pistas son los cambios visibles que la enfermedad ocasiona
en el organismo.
En las
facultades de medicina, dos actores conocidos se suelen mostrar como
ejemplos de los cambios causados ??por la acromegalia: Richard Kiel,
en las películas de "James Bond", y Ted Cassidy, en
"La familia Addams", los dos actores tubieron tumores secretores
de hormonas crecimiento durante su infancia, lo cual afecto a la forma
de sus cuerpos.
Cuando
la enfermedad afecta a los adultos, sin embargo, sus huesos tienen capacidad
muy limitada para crecer, y los cambios son más sutiles - especialmente
los cambios en la cara.
Una vez
confirmado el diagnóstico, el paciente fue sometido a cirugía
para extirpar el tumor, y en pocos días, empezó a ver
cambios en su cara, sus manos, sus piernas y sus pies.
A los nueve
meses desde su operación, la mayor parte del exceso de tejido
blando habia retrocedido.
La paciente había atribuido muchos de sus síntomas de
fatiga -, dolores musculares, sudoración - al envejecimiento
y a la gordura.
Pero ahora
estaba claro que fueron causados ??por el exceso hormonal. Los cambios
óseos seguirán con ella para siempre (adiós, al
calzado numero 8), pero podrá volver a ver sus tobillos.
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