Dos
estudios indican que pueden hacer más mal que bien (al
menos hasta cumplir los 65).
Las investigaciones muestran que una dieta alta en proteínas
y baja en carbohidratos puede ayudar a eliminar kilos y normalizar
los niveles de glucosa en sangre, mejoras que disminuyen el
riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
¿Pero
puede usted vivir más años con una dieta baja
en carbohidratos y alta en proteínas?
Dos
estudios publicados en la actual edición de la revista
científica Metabolismo Celular sugieren lo contrario.
Uno estudio implicó un experimento realizado en ratones,
el otro uno seguimiento de 18 años con seres humanos
que divulgaron sus hábitos dietéticos.
Ambos
estudios hallaron una fuerte asociación entre la longevidad
y una dieta baja en proteínas y alta en carbohidratos,
aunque en el estudio con humanos había una peculiaridad
: pasados los 65 años de edad, niveles más altos
de proteína mostraban promover la longevidad.
Según
Valter Longo , profesor de gerontología de la University
of Southern California, conocido por sus estudios sobre el papel
de la inanición y la respuesta de los nutriente al envejecimiento
y las enfermedades, las dietas altas en proteína se desarrollaron
con una visión a corto plazo. "Se puede perder peso
con una dieta alta en proteínas y alto contenido de grasa,
pero a largo plazo puede ser dañina".
En
el estudio con humanos, los que consumieron altos niveles de
proteína vegetal tuvieron un triple aumento en la mortalidad
por cáncer, pero no una mayor tasa de mortalidad en general.
Los
consumidores de proteínas animales tuvieron aumentos
grandes en ambas tasas de mortalidad.
Ello
sugiere que, como otras investigaciones han mostrado, pueden
existir beneficios en la minimización del consumo de
proteínas de origen animal.
Según
los investigadores del estudio en humanos los resultados indican
que los participantes en dicho estudio en edades de 50 a 65
con consumo de moderado a alto de proteína animal exhibieron
un importante aumento en los riesgos de mortalidad general y
por cáncer.
Para
los intervinientes en la investigacion con edad de 65 años
o más , lo contrario resultó cierto: el mayor
consumo de proteína se asoció con una mayor longevidad.
Los
gerontólogos dicen que esto tiene sentido, debido a que
la capacidad de absorber proteína parece disminuir en
un cuerpo envejecido, lo cual requiere quizás de un mayor
consumo.
La
doctora Elena Volpi, profesora de geriatría de la Universidad
de Texas, la cual no estuvo involucrada en el estudio indica
que "parece que se puede utilizar mejor la proteína
que se necesita si se distribuye a través de tres comidas,
especialmente en personas mayores".
En
un estudio realizado en Australia, 858 ratones fueron alimentados
con 25 dietas compuesta de diferentes proporciones de proteínas
e hidratos de carbono.
Lo
ratones que comieron más proteína eran más
delgados. Pero no vivieron más tiempo.
La
media de tiempo de vida de los ratones aumentó alrededor
del 30%, de 95 semanas a 125 semanas, cuando la proporción
de proteína-hidratos de carbono disminuyó.
Un
prominente experto en dietas y oponente de las de alto valor
proteico , el doctor Ron Rosedale, indica que ambos estudios
reivindican su advertencia sobre los riesgos del consumo de
excesiva proteína.
Pero
el Dr. Rosedale, quien aboga por una dieta alta en las llamadas
grasas saludables como las que se encuentran en los aguacates,
argumenta que altos niveles de consumo de hidratos de carbono
no son menos peligrosos.