Cuanto tiempo necesita su sistema inmunológico para aprender
a defenderse del ataque de un microbio desconocido.
Como
las vacunas enseñan al sistema inmunológico
Es
muy probable que usted nunca haya tenido difteria.
Incluso
probablemente no conoce a nadie que haya sufrido esa enfermedad.
De
hecho puede que ni siquiera sepa que es difteria.
De
manera similar, enfermedades como la tosferina, sarampión
y paperas, si usted no tiene muchos años puede que no
le sean familiares.
En
el siglo XIX e inicios del XX, las enfermedades mencionadas
golpearon con fuerza a miles de personas en su país cada
año, la mayoría niños, y cientos de ellos
fallecían.
Los
nombres de esas enfermedades eran palabras que atemorizaban
un hogar.
Hoy
son recuerdos, principalmente debido a las vacunas.
Usted
probablemente ha sido vacunado contra la difteria, incluso ha
podido estar expuesto a la bacteria que la causa, pero la vacuna
preparó a su organismo a atacar a la enfermedad tan rápidamente
que usted ni se enteró de la infección.
Las
vacunas se aprovechan de la capacidad natural de su organismo
para aprender a combatir muchas enfermedades causadas por gérmenes
y microbios, y de lo más importante, de que su cuerpo
recuerda como protegerse así mismo de microbios con los
que ya se ha encontrado antes.
Colectivamente,
las partes de nuestro cuerpo que recuerdan y repelen microbios
son llamadas sistema inmune o sistema inmunológico.
Sin
el funcionamiento correcto del sistema inmune, las enfermedades
más simples-incluso la gripe común- podrían
convertirse rápidamente en mortales.
Por
término medio su sistema inmunológico necesita
algo más de una semana para aprender a defenderse de
un ataque de un microbio desconocido.
A
veces ese tiempo no es suficiente.
Los
microbios fuertes actúan rápidamente y pueden
esparcirse a través de su cuerpo antes de que el sistema
inmune tenga tiempo para defenderse de ellos.
No
obstante su cuerpo normalmente acaba sometiendo al microbio
patógeno y derrotándole después de varias
semanas, pero mientras tanto usted está enfermo.
Algunos
microbios patógenos son tan virulentos que pueden vencer
a nuestras defensas naturales o escapar de ellas.
En
estas situaciones las vacunas marcan la diferencia.
Las
vacunas tradicionales contienen o partes de microbios o microbios
completos que ha sido alterado de manera que no pueden causar
la enfermedad.
Cuando
el sistema inmunológico se enfrenta a estas inocuas versiones
de gérmenes o microbios rápidamente las limpian
del organismo.
Sin
embargo el sistema inmune que no sabía que eran inocuas,
las ha tratado como peligrosas.
Esto
hace que esté preparado para cuando vuelva el microbio
a atacar.
En
otras palabras, las vacunas engañan al sistema inmune
para enseñar al cuerpo lecciones de cómo derrotar
a sus oponentes.