Los
expertos opinan que el pesimismo a veces puede ser beneficioso para
el bienestar físico y mental de una persona. Algunos estudios
han encontrado que tener una visión más negativa del futuro
puede dar lugar a una vida más larga y saludable. El pesimismo
y el optimismo son los extremos opuestos de un espectro de rasgos de
la personalidad, y las personas en general, caen en algún punto
intermedio.
La
opinión predominante en la psicología positiva- el estudio
científico de de como hacer que la gente sea más feliz-es
que el optimismo produce mejores resultados de salud, física
y mental. Esta asociación ha ayudado a engendrar una industria
basada en libros, seminarios y conferencias acerca del optimismo.
"Dado
que estamos en una cultura optimista, en el lugar de trabajo, por ejemplo,
usted no quiere ser etiquetado como la persona que es siempre negativa,"
indica Julie Norem, profesora de psicología en la Universidad
de Wellesley. "Pero creo que cada vez hay más conciencia
de que se necesita el punto de vista pesimista en la toma de decisiones
en grupo."
El optimismo
y el pesimismo se presentan en formas diferentes. El optimismo y el
pesimismo disposicional son rasgo de personalidad caracterizados por
una tendencia crónica a tener expectativas positivas o negativas
sobre el futuro. (Piense en el medio vaso lleno contra el medio vacío.)
Optimismo
o pesimismo explicativo o aclaratorio es una manera de explicar por
que suceden cosas malas. (Los pesimistas a menudo se culpan a sí
mismos; los optimistas tienden a culpar a factores externos.)
Luego está
el pesimismo defensivo, una estrategia que a menudo se utiliza para
gestionar la ansiedad. Estos pesimistas bajan sus expectativas y piensan
a través de todos los posibles aspectos negativos que pudieran
producirse con el fin de evitarlos. Lo contrario se llama optimismo
estratégico: Cuando un optimista estratégico se enfrenta
a un evento potencialmente provocador de ansiedad, tiende a distraese
en lugar de enfocarse en el evento.
Los investigadores
indican que hay costos y beneficios para todos los rasgos de la personalidad.
Sin embargo, muchos estudios han demostrado que el optimismo, del tipo
de disposición y explicativo, se asocia más a menudo con
resultados de salud positivos. Pesimistas defensivos se desempeñan
bien en los estudios, al igual que los optimistas estratégicos.
Los expertos señalan que los estudios son correlacionales, no
causales, y en general lo que es mejor depende de la persona y la situación.
Un estudio
publicado el año pasado en la revista Psychology and Aging encontró
que las personas mayores con visiones pesimistas del futuro eran más
propensas a vivir vidas más largas y más saludables que
las que tienen una perspectiva más optimista. Los investigadores
utilizaron datos de una encuesta representativa a nivel nacional en
Alemania de unas 11.000 personas.
Otro estudio,
publicado el año pasado en la Revista de Neuropsiquiatría
y Neurociencias Clínicas, evaluó la respuesta del cerebro
de 16 adultos mayores al procesar rostros temerosos. Las personas con
mayor optimismo habían reducido la actividad en las partes del
cerebro que procesa los estímulos emocionales. "El estar
menos preocupado por el estrés puede ayudar a hacerle frente",
dijo el Dr. Jeste, quien dirigió el estudio. "Por otro lado,
una actitud indiferente a los peligros puede dejar a la persona mal
preparada para hacer frente a una situación de riesgo cuando
se presenta."
El optimismo
puede ser una desventaja en condiciones de estrés. Un estudio
del 2011 con la participación de 250 parejas en el Journal of
Personality and Social Psychology encontró que las personas excesivamente
optimistas lo pasaban peor en la situaciones de estrés.
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