Peligros inesperados de la obesidad.
Noviembre
2012 | Boletin
Mensual de Nutrición
Los
científicos están descubriendo nuevas formas de como
la obesidad puede dañar el cuerpo.
Dichas
nuevas formas incluyen alterar la capacidad de una persona para oler,
interrumpir el sueño y la función sexual y acelerar
el crecimiento de tumores canceroso.
Según
Mikhail Kolonin, profesor del Health Science Center de la Universidad
de Texas en Houston "La obesidad es una condición compleja
que cambia muchas cosas en el cuerpo".
La grasa
produce multiples hormonas, moléculas inflamatorias y otras sustancias
químicas que pueden actuar directamente sobre órganos
cercanos o causar estragos en otras áreas del cuerpo.
Comprender
mejor cómo funciona este proceso eventualmente podría
abrir nuevas vías para el tratamiento de la obesidad y de las
condiciones vinculadas.
El exceso
de peso no sólo aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas
y diabetes.
Los investigadores
están descubriendo que afecta a otras funciones corporales y
enfermedades de manera sorprendente.
Por ejemplo:
OLOR
Ratones
obesos parecen haber reducido el sentido del olfato, comparado con los
de peso normal.
Ratones
con un super olfato parecen ser resistentes a la obesidad.
SUEÑO
La obesidad
está vinculada con una mayor sensación de somnolencia
diurna y de fatiga, independientemente de condiciones como la apnea
del sueño.
Perder
peso parece que hace disminuir la somnolencia.
FERTILIDAD
Los varones
adolescentes obesos muestran una sustancial disminución de testosterona
en comparación con los varones adolescentes de peso normal.
Las mujeres
obesas tienen un mayor riesgo del síndrome de ovario poliquístico
y altos niveles de testosterona.
CÁNCER
Las personas
obesas tienen tasas más altas y una progresión más
rápida de ciertos tipos de cáncer.
Las células
tumorales parecen reclutar células de grasa para ayudar a desarrollar
el cáncer.
Los investigadores
están cada vez más interesados en entender el papel del
bulbo olfatorio o lóbulo olfativo, que transmite información
de olor de la nariz al cerebro y contiene una de las colecciones más
densas de receptores de insulina fuera del páncreas.
La producción
de insulina, que se utiliza para convertir azúcar en energía,
a menudo es deficiente en las personas obesas.
Las neuronas
en el bulbo olfatorio de ratones obesos conducen menos impulsos nerviosos
que en ratones delgados, sugiriendo que estos ratones no descifran los
olores y no se adaptarse bien a situaciones diferentes como un influjo
de insulina.
Por
favor suscribase a nuestro Boletin
de Salud