La actividad física tiene un papel más
importante en la promoción de la salud entre las poblaciones
obesas de lo que se pensaba anteriormente.
Agosto
2015 | Boletin
Mensual de Nutrición
Título
del estudio:
La
obesidad saludable y la actividad física objetiva.
Estudio
publicado en The American Journal of Clinical Nutrition en Julio del
2015.
Autores
del estudio:
Joshua
A Bell4,*, Mark Hamer4,5, Vincent T van Hees6,Archana Singh-Manoux4,7,8,
Mika Kivimäki4, y Séverine Sabia4,8
4
Departamento de Epidemiología y Salud Pública, Universidad
de Londres, Londres, Reino Unido;
5
Centro Nacional para Medicina del Deporte y del Ejercicio de la Universidad
de Loughborough, Leicestershire, Reino Unido;
6
MoveLab-Investigación de la Actividad Física y el Ejercicio,
Instituto de Medicina Celular, Universidad de Newcastle, Reino Unido;
7
INSERM, Centro de Investigación en Epidemiología y Salud
de la Población, Villejuif, Francia; y
8
Universidad de Versailles Saint-Quentin, Boulogne-Billancourt, Francia
Antedecentes
del estudio:
El
riesgo de enfermedad es menor en adultos obesos metabólicamente
sanos que en sus homólogos obesos no saludables.
Los
estudios que consideran la actividad física como un factor
determinante modificable de la obesidad sana se han basado en datos
auto-reportados, los cuales son propensos a imprecisiones y no captan
todos los movimientos que contribuyen a la salud.
Objetivo
del estudio:
El
objetivo fue examinar las diferencias en la actividad física
total y en la moderada o vigorosa entre los grupos de obesos saludables
y no saludables mediante el uso de auto-informes y de evaluaciones del
acelerómetro de pulsera.
Diseño
del estudio:.
Los
análisis transversales se basaron en 3.457 adultos de 60 a 82
años (77% varones) que participaron en el estudio de cohorte
británica Whitehall II en 2012-2013.
Adultos
de peso normal, con sobrepeso y obesos se consideraron "saludable"
si tenían menos 2 de los siguientes factores de riesgo: colesterol
HDL bajo , hipertensión, glucosa en sangre alta, triglicéridos
altos y resistencia a la insulina.
Las diferencias
entre los grupos en la actividad física total, en base a cuestionarios
y evaluaciones del acelerómetro triaxial de pulsera (GENEActiv),
fueron examinados utilizando regresión lineal.
La probabilidad
de satisfacer las recomendaciones de la Organización Mundial
de la Salud del 2010 para moderada a vigorosa actividad ( mas de 2.5
horas / semana) se comparó utilizando razones de prevalencia.
Resultados
del estudio:
De 3.457
adultos, 616 eran obesos [índice de masa corporal (en kg / m2)
mas de 30]; 161 (26%) estaban sanos obesos.
Los adultos
obesos eran menos activos físicamente que los adultos de peso
normal, independientemente de su estado de salud metabólica o
método de evaluación de la actividad física.
Adultos
obesos sanos tuvieron mayor actividad física total que los adultos
obesos no sanos solo cuando fueron evaluados por el acelerómetro
(P = 0,002).
Adultos
obesos sanos tenían menos probabilidades de cumplir con las recomendaciones
de actividad física de moderada a vigorosa que los adultos sanos
de peso normal en base a la evaluación del acelerómetro
pero no eran más propensos a cumplir con estas recomendaciones
que los adultos obesos no saludables.
CONCLUSIÓN
del estudio:
Una mayor
actividad física total en adultos obesos sanos que en los adultos
obesos no saludables es evidente solo cuando se mide objetivamente,
lo que sugiere que la actividad física tiene un papel más
importante en la promoción de la salud entre las poblaciones
obesas de lo que se pensaba anteriormente.
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