La fructosa dietética induce endotoxemia y lesión
hepática en primates calóricamente controlados.
Agosto
2013 | Boletin
Mensual de Nutrición
Autores
del estudio:
Kylie Kavanagh,
Ashley T Wylie,
Kelly L Tucker,
Timothy J Hamp,
Raad Z Gharaibeh,
Anthony A Fodor, y
John M Cullen
Estudio
publicado el 19 de Junio del 2013 en The American Journal of Clinical
Nutrition
Introducción:
Existe
controversia sobre el papel causal de la fructosa de la dieta en la
obesidad y enfermedades del hígado graso.
Todas las
formas de fructosa, incluyendo frutas y jugos, comúnmente se
añaden a los alimentos y bebidas para la palatabilidad y realce
del sabor y para dorar algunos alimentos, como los productos horneados.
Los ensayos
clínicos han indicado que puede haber consecuencias negativas
para la salud cuando la fructosa se consume en exceso. 15 gramos de
almíbar de maíz rico en fructosa o jarabe de maíz
rico en fructosa también denominado sirape glucosa-fructosa tienen
53 calorías. Los estudios en animales han sugerido que la fructosa
perjudica la integridad intestinal y conduce a la esteatosis hepática
(SA).
El almíbar
de maíz rico en fructosa es muy común en alimentos y bebidas
preparadas como el pan, cereales, fiambres, yogures, sopas y aderezos.
Objetivos:
Se evaluaron primates no humanos después de consumir fructosa
ad líbitum (Ad líbitum es una expresión del latín
que significa literalmente «a placer, a voluntad») y seguir
una dieta baja en grasas y rica en fructosa (24% de las calorías).
Se evaluó la translocación microbiana (MT), microbioma,
y los índices de salud metabólicos.
Diseño:
17 monos alimentados con una dieta ad libitum HFr (alta en fructosa)
se compararon con 10 monos alimentados con una dieta con bajo contenido
de fructosa y baja en grasa (control). Diez monos de mediana edad ,
peso estable, fructosa-ingenuos fueron estratificados en grupos HFR
(alta en fructosa) y grupo de control, alimentados durante 6 semanas
en cantidades de calorías necesarias para mantener la estabilidad
del peso. Se recogieron variables metabólicas, de heces, hígado,
pequeños y grandes biopsias intestinales y muestras de sangre.
Resultados:
Los monos ad libitum HFr (consumo a placer de fructosa) desarrollaron
esteatosis hepática (SA) en contraste con los de la dieta de
control, y la medida de grasa ectópica se relacionó con
la duración de la lactancia. La incidencia de la diabetes también
aumento. Los monos que consumieron HFr controlado calóricamente
mostraron aumentos significativos en los biomarcadores de daño
hepático, endotoxemia, y los índices de MT y una tendencia
a una mayor hepatitis que estaba relacionada con MT, sin embargo, esteatosis
hepática no se desarrolló.
Conclusiones:
Incluso en la ausencia de aumento de peso, la fructosa provoca rápidamente
daño en el hígado que se sugiere es secundaria a la endotoxemia
y MT. La esteatosis hepática esta relacionada a la duración
del consumo de fructosa y el total de calorías consumidas. Estos
datos apoyan el hecho de que la fructosa induce tanto translocación
microbiana como deposición de grasa ectópica en primates.
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